El mundo tenía dientes y podía morderte en cualquier momento. Trisha McFarland lo descubrió cuando tenía nueve años de edad. A las diez de una mañana de principios de junio estaba sentada en el asiento trasero del Dodge Caravan de su madre, vestida con su sudadera azul de entrenamiento de bateo de los Red Sox (el que llevaba 36 GORDON estampado en la espalda), y jugaba con Mona, su muñeca. A las diez y media se había perdido en el bosque. A las once intentaba contener su terror, no pensar: Esto va en serio, esto va muy en serio. Intentaba no pensar que, en ocasiones, cuando la gente se perdía en el bosque salía gravemente perjudicada. A veces incluso moría.
domingo, 8 de febrero de 2009
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3 comentarios:
La niña que amo a James gordon.
holiviri suena sumamente interesante me dirias que libro es???
Hola! Gracias por comentar...
Es de un libro de Stephen King, se llama "La chica que amaba a Tom Gordon"
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